«Una buena nutrición es clave para mejorarte de una LCT. El cerebro requiere calorías adecuadas para funcionar y los alimentos saludables pueden proporcionar la nutrición para mantener al cerebro más alerta. Come comidas pequeñas cada tres o cuatro horas. Mantén pequeñas bolsas de bocadillos saludables contigo durante el día para aumentar tu energía, como nueces, mezcla de frutas secas, manzanas, queso, huevos duros y barras energéticas. Pídele a un miembro de tu familia o grupo de apoyo que te los prepare y los ponga en una hielera pequeña para que te los lleves cuando estés fuera de casa».

«Completa las comidas pequeñas con una combinación de proteínas, grasas y aceites saludables, y carbohidratos. Las proteínas incluyen pescado, carnes magras, nueces y huevos. Las grasas saludables se pueden encontrar en aguacates, semillas y nueces. Los carbohidratos se encuentran en verduras, frutas frescas y granos. Evita comer puros carbohidratos si tienes problemas de azúcar en la sangre. Muchas personas notan que el azúcar y el chocolate aumentan los dolores de cabeza, así que come dulces con moderación».

«Come moderadamente. No comas en exceso, ya que puede hacer que te sientas somnoliento. Come según el reloj. Si las señales de tu cerebro / cuerpo no funcionan bien, configura un temporizador, una alarma de reloj o un teléfono móvil para alertarte que es hora de comer. Dado que el aumento de peso es común después de una lesión cerebral, esta es otra razón para seguir una dieta saludable. Trata de comer aproximadamente a la misma hora todos los días. El cuerpo funciona mejor cuando está en un horario de rutina».

Consejo nutricional: siempre comienza el día con un desayuno saludable que incluya bayas/moras frescas.